Ir al contenido principal

Un virus en nuestro disco duro


EL TÍTULO DEL CORREO ELECTRONICO DECÍA: "Mi foto de niño", y el remitente era un amigo conocido, así que procedí a abrir la foto que, al parecer, venía adjunta. Después de un minuto, no sucedió nada. Pensé que era una equivocación y simplemente cerré el correo. No había mensaje ni foto. Sin saberlo, había hecho lo que muchos hacemos por desconocimiento: había importado un virus a mi computadora. Me enteré de esto cuando nuestro experto en computadoras me dijo que el disco duro tenia un virus que estaba causando problemas.
Me explicó las distintas maneras que un virus puede entrar. Después de escucharlo, recordé el mensaje engañador que le habia;a llegado aquella vez cuando un amigo al parecer me había mandado una foto. De la misma manera, el enemigo se dispone a enviarnos "correos'' engañadores, para introducir una variedad de virus que nos dañan el corazón, los pensamientos, el ánimo y la vida misma, si se lo permitimos. A veces, el diablo manda virus para atacar nuestro disco duro y hacernos daño. Un virus es un programa que se adhiere a un archivo o aplicación parcial o total, y causa que la computadora haga cosas que uno no desea. Son como el "'catarro'' o "la gripe" de las computadoras.
Un virus tiene habilidad de duplicarse sólo. El fin de esto es que se duplique, ultiplique y cause mas daño a más computadoras. Lo interesante de los viruses que la mayoría de ellos requiere de una acción por parte de la persona que lo recibe, a fn de establecerse dentro de h computadora del individuo Es decir, para que entre en la computadora, uno tiene que abrir un archivo, recibir y abrir un correo electrónico o autorizar la aceptación de un documento infectado.
Encontré muy interesante este punto, porque el enemigo diseño los virus para que entren en el corazón de la misma manera, porque entran cuando existe una acción de nuestra parte que les da entrada. Quizá experimentamos un rechazo de parte de alguien que queríamos mucho. Al rechazarnos, el enemigo se encargó de que nos entrara ese virus al corazón y nos infecta para la autoestima. Luego de eso, pensamos que somos indignos del amor de las personas y que siempre seremos rechazados. Otros «paquetes» que utiliza el enemigo son los medios que permitimos entrar por nuestros ojos y oídos.
Luego de escuchar y ver algo de impacto, el enemigo lo puede usar para cambiar el programa original, Después de un tiempo, sin darnos cuenta, hemos ido cambiando el archivo del programa original. Satanás es muy astuto en cómo introducir los virus en tu vida. No es escandaloso, sino codo lo contrario, lo hace sutilmente para que ni ¿quiera uno se de cuenta de lo que está sucediendo. Nunca se cansa de buscar nuevas formas de atacamos y limitar nuestra eficiencia y triunfo.
Desde pequeños, el enemigo comenzó a introducirnos una serie de virus en el corazón para cambiar el programa original. No quiso que nos enterásemos que Dios nos había programado para el triunfo. Podríamos hablar de sus virus de mentira. desilusión, traición, engaño, abandono, ofensa, tristeza, soledad, enojo, codicia, enfermedad, calumnia, amargura, duda, lástima propia, odio, preocupación y muchos más. Satanás es el autor de la destrucción. La Biblia dice que el sólo vino a matar. robar y destruir (Juan 10:10).
No tiene ninguna otra agenda más que destruir tu disco duro, robarte las bendiciones que Dios preparó para ti antes de la fundación del mundo y matarte. Pero Dios nos dio un sentido de propósito, conquista y triunfo.
El ha escrito el antivirus poderoso que nos mantendrá el programa original. La Palabra de Dios declara; «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él» (Proverbios 22:6). Instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios es el perfecto antivirus que los protegerá de ser infectados por los virus que envía el adversario.

Autor desconocido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

NO SE TRATA DE SENTIR, SE TRATA DE CREER

Conocí a Rebeca en un periodo oscuro de su temprana juventud.  Apenas tenía 18 años y la vida ya le había dado a probar amargura y soledad. Años atrás, su padre los había abandonado a ella, a su hermanito y a su madre.  Sin embargo, la dedicación y el amor que su madre y su abuela brindaron a los dos niños, enseñó a Rebeca a crecer sintiéndose amada y protegida, aún con la ausencia de su padre. Conoció de Dios y de su amor cuando estaba en la secundaria, y su amor por Cristo creció tanto, que se bautizó junto con su hermano y su madre el mismo día de su cumpleaños número 15. Un día la tristeza llegó a su hogar.  La abuelita cayó presa de una enfermedad que rápidamente la llevó a la muerte.  Y antes de recuperarse de la triste ausencia de su querida viejecita, su madre fue diagnosticada con cáncer.   El doctor no le daba muchas esperanzas de sanar, y tampoco mucho tiempo de vida. Rebeca conocía a ese Dios Todopoderoso, y se aferró fuertemente a sus promesas; día y

LA LLEGADA AL CIELO

¿Te has preguntado como serán esos primeros momentos en el cielo, una vez que hayamos dejado atrás la historia de este mundo, y lleguemos a la gloriosa ciudad celestial? Nuestros sentidos serán pasmados por tantas cosas novedosas que encontraremos a nuestra llegada. Dice la Escritura en 1ª corintios 2:9: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”. Seguramente los pensamientos más imaginativos de las mentes más creativas, no se acercan en nada a lo que serán esos momentos. Pero, aun así, tratemos de crear con los ojos de la fe una visión de nuestro arribo al cielo. Evidentemente la mayor expectativa será la de ver a Dios, quien nos dará la bienvenida con los brazos abiertos. ¡Estaremos por fin en su gloriosa y majestuosa presencia y podremos verle cara a cara! ¿Qué vas a hacer o a decir cuando tengas a Dios frente a frente? ¿Imaginas al Imponente Rey del Universo saludándote, luego poniéndote

El rostro golpeado

Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban. Mat 26:67  Pareciera incomprensible que los impíos seres humanos trataran al Hijo de Dios con tal falta de respeto. piense en ello: escupieron el rostro del Hijo de Dios, el que es adorado por decenas y decenas de miles de ángeles, golpearon el rostro de aquel que existió con el Padre desde la eternidad y se unió con él al colocar los mundos en el espacio. ¿Quien es este al que golpean? ¿Quien es este que sufre de tal manera? ¿Quien es éste que soporta tanta agonía? ¿Quien es éste con los ojos amoratados y el rostro ensangrentado? Es Jesús, el divino Hijo de Dios. Miseros seres humanos, creados por el Dios vivo, se acercaron al Creador y le golpearon en el rostro. Maldiciendo y jurando, se burlaron de el. En cierto sentido, yo estuve allí, y también tu. Toda la humanidad estuvo allí esa noche en las sombras del patio de Anas, y en el tribunal de Pilato. Nosotros le abofeteamos el rostro,