Viendo al Invisible

                            ¿Por causa de quién se había perdido una valiosa vida? Un hombre había muerto y la gente se preguntaba por qué. No comprendían qué crimen había cometido. Sin embargo, habían presenciado, y algunos apoyado, aquella muerte. Llegó la tarde y la gente se dispersó. La montaña quedó en silencio. A lo lejos se escuchó el silbido suave del viento entristecido. Entonces, el cuerpo de aquel hombre fue bajado de la cruz y sepultado. Cuando los rayos del sol se extinguieron, se dejó ver una luz diferente que alumbró los objetos que yacían inmóviles en el piso polvoriento junto a la cruz. Después del destello, se escuchó una voz que hizo temblar la tierra:  -¿Quién fue el culpable de la muerte de este hombre?- dijo la voz. ¿Acaso no sabia que era el dueño del universo, el alfa y la omega, el principio y el final, el creador de todo cuanto existe en este mundo? Debajo de la luz se podían ver algunos objetos tristes y llenos de culpa. La cruz de madera ma

  ¿Quién dijo que nuestro Creador no tenía sentido del humor? El pastor Dwight Nelson recientemente contó la historia verídica del pastor de su iglesia. Sucedió en el patio de atrás de la casa, donde había un árbol y un gatito subió a él, y ahora tenía mucho miedo de bajarse.   El pastor lo quiso engaratusar, ofreciéndole leche calientita, etc., pero el gato no bajaba.   El árbol no era tan fuerte para subirse a él, entonces el pastor decidió atar una cuerda a la rama del árbol y al carro, podría mover su carro y la rama se doblaría lo suficiente para alcanzar al gatito. Y así lo hizo. Movió su carro despacio, continuó un poco más, viendo que se doblara lo suficiente para alcanzar al gatito. Pero al alejar el carro un poco más, se rompió la cuerda. El árbol hizo "boing," y el gatito salió volando por el aire hacia el cielo. El pastor se sintió muy mal. Fue caminando por el vecindario preguntando si habían visto un gatito. No. Nadie lo había visto. Entonces

¿Qué hacer cuando se presenta esta prueba de fe tan difícil? Sin duda alguna, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan nuestros jóvenes que estudian en una escuela, colegio o universidad no adventista es la exigencia de tener que asistir a clases los sábados, o peor aun tener que realizar exámenes determinantes en el día de reposo estipulado por Dios. ¿Qué hacer cuando los profesores se muestran inflexibles al respecto? ¿Qué hacer cuando incluso, somos objeto de incomprensión o de burla por defender nuestras creencias? ¿Qué hacer cuando la calificación de una materia que has cursado con mucho esfuerzo todo un semestre o un año, depende de ese examen el día sábado? Héctor es un joven adventista que estudia Licenciatura en Administración de empresas en una Universidad secular. En cierta ocasión, al inicio del sexto semestre de dicha carrera, el profesor de cierta materia anunció que tendrían que asistir a clases los sábados con cierta frecuencia, argumentando la