Viendo al Invisible

A los niños se les indicado desde siempre que no confíen en personas desconocidas. Se les da la instrucción para que no se acerquen y no hablen con extraños.De sobra conocidos son los peligros que esto conlleva. Esto es, desde luego, por la razón de que no puedes confiar en alguien que no conoces. Es un riesgo con todas las de perder. De hecho, podemos agregar el siguiente principio: "El grado de confianza que tu tienes en una persona (o en alguna cosa o institución) es el mismo grado de conocimiento que tienes de esa persona". Es decir, que tanto confío en una persona depende de que tanto la conozco. Si no conozco a una persona, no confío en ella. Si la conozco poco, confiaré en ella en la misma proporción, es decir, confiaré en ella poco. Es una realidad: tu confías mas en las personas a las cuales conoces mejor. Ahora te pregunto: ¿Confías en Dios? ¿Que tanto confías en Dios? ¿Mucho, mas o menos, poco, nada? Si tu respuesta no es satisfactoria, ¿implica entonces qu