Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2013

LOS PORQUÉS DE LA VIDA

Cuando lo que Dios hace no tiene sentido ¿Por qué Dios permite la injusticia, las guerras, la pobreza, la violencia? ¿Por qué existen las enfermedades, la soledad, el rechazo, la infertilidad, la viudez? ¿Por qué tanta muerte, tanto dolor, tantas lágrimas? ¿Por qué el “impío” prospera, y el “justo” fracasa? ¿Por qué en aquel fatídico accidente automovilístico, se extinguió la vida del prometedor joven cristiano, estudiante de medicina, mientras que el joven ebrio causante de ese mortal choque, salió prácticamente ileso? ¿Por qué Dios permite que ocurran estas y muchas cosas mas causantes de sufrimiento?  El aserto de que todas estas cosas existen como consecuencia del pecado, no parece tan satisfactorio, no quita la aflicción. No obstante, no pareciera existir otra explicación mejor. Es necesario entender que tenemos muy poca información al respecto como para poder explicar las causas de las aflicciones en este mundo contaminado por el pecado. Romanos 11:33 indi

Una promesa es una promesa

¿Cuántas veces has hecho una promesa a alguien, una promesa que realmente pensabas cumplir?  Pero por alguna razón no la cumpliste. Algunas veces damos nuestra palabra sin pensarlo bien y más tarde nos encontramos en la situación de que realmente no es posible mantener esa promesa. O nos hacemos promesas a nosotros mismos.  Muchos de nosotros comenzamos el año con una promesa --- de hacer más ejercicio, de comer mejor, de leer más la Biblia, de ser más fieles al Dios. Y no pasa ni un mes cuando ya ni nos acordamos de la promesa ¡o a veces ni una semana! Vamos a explorar la historia de una mujer que tenia una fe inquebrantable. Es una historia familiar, y probablemente sabemos más de su hijo, que de esta mujer de la que vamos a hablar. Ella era una mujer de Dios. Ella creía con todo su corazón en el poder de la oración. La oración es una realidad y cambia las cosas; las oraciones son como el oxígeno para los cristianos. El nombre de la mujer de la historia es Ana.