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DIOS EN LA NATURALEZA





En todas las cosas creadas se ve el sello de la Deidad. La naturaleza da testimonio de Dios.

“Mas pregunta si quieres a las bestias, que ellas te enseñarán, o a las aves del cielo, que ellas te lo dirán; o habla a la tierra que ella te enseñará  y los peces del mar te lo contarán”  Job 12:7,8.

Así como los moradores del Edén aprendieron de las páginas de la naturaleza, así como Moisés percibió lo que Dios había escrito en los llanos y las montañas de Arabia, y el niño Jesús en los cerros de Nazaret, los niños de hoy en día también pueden aprender del Creador. 

Lo visible ilustra lo invisible. En todas las cosas que hay sobre la tierra, desde el árbol más alto del bosque, hasta el liquen que se adhiere a la roca, desde el océano sin límites hasta la concha más diminuta de la costa, pueden contemplar la imagen y la inscripción de Dios.

Desde niño me ha gustado la naturaleza, y no cabe duda de que cuánto se puede aprender de ella, no cabe duda que Dios ha creado todas las cosas, y en ella nos da grandes lecciones de vida y esperanza.

En la zarza y la espina, el abrojo y la cizaña, esta representado el mal que marchita y desfigura. En el canto del pájaro, el pimpollo que se abre, en la lluvia, y la luz del sol, en la brisa estival y en el suave rocio, en diez mil objetos de la naturaleza, desde el cedro del bosque hasta la violeta que florece a su pie, se ve el amor que restaura.Y la naturaleza nos habla todavía de la bondad de Dios.

Te pregunto, ¿cuanto tiempo has vivido rodeado de la naturaleza?, ¿Te has puesto a contemplarla alguna vez, has aprendido de ella?

Te invito a aprender de ella, solo tienes que fijarte y veras los sorprendente que es, y verás como la naturaleza da testimonio de Dios y te enseña como debes vivir.

La palmera, a pesar de estar sola y ser herida por el sol ardiente y tormentas de arena, sigue verde y florecida y llena de fruto en medio del desierto. Sus raíces son alimentadas por manantiales vivos.

Si nos ponemos a pensar, la vida del cristiano es esa, nos sentimos heridos muchas veces por todo lo que nos rodea, sin embargo si nuestras raíces son alimentadas por nuestra fe, y nuestro amor a Dios, seremos como ella, verde y florecida y llena de fruto en medio del desierto.
 
Las hormigas enseñan lecciones de trabajo paciente, de perseverancia para vencer obstáculos, de previsión para el futuro.



Los pájaros son maestros de la dulce lección de la confianza. Nuestro padre celestial hace provisión para ellos pero ellos deben buscar alimento, construir sus nidos y criar a sus hijos, Constantemente están expuestos a los enemigos que tratan de destruirlos, y sin embargo, ¡con que ánimo hacen su trabajo! ¡Cuan gozoso son sus cantos!




Muchas lecciones se pueden aprender de la naturaleza, como la confianza propia, del árbol que crece solo en la llanura o en la ladera de la montaña, hundiendo sus raíces hasta lo profundo de la tierra desafiando con su fuerza la tempestad.

La del secreto de una vida santa, del nenúfar que, en el fondo de un estanque sucio, rodeado por desperdicios y malezas, entierra su tallo acanalado hasta encontrar la arena pura, y sacando de allí su vida, se eleva hasta encontrar la luz de su flor fragante, de una pureza impecable.


¿Te sientes solo, abandonado, lleno de problemas?

El águila de los Alpes es a veces arrojada por la tempestad a los estrechos desfiladeros de las montañas. Las nubes tormentosas cercan a esta poderosa ave del boque y con su masa oscura la separan de las alturas asoleadas donde ha construido su nido. Los esfuerzos que hace para escapar parecen infructuosos. Se precipita de aquí para allá, bate el aire con sus fuertes alas y despierta el eco de las montañas con sus gritos. Al fin se eleva con una nota de triunfo y ha atravesado las nubes, se encuentra una vez mas en la claridad solar por encima de la oscuridad y la tempestad.

Bellas lecciones nos deja la naturaleza, yo te invito a contemplarla y a disfrutarla pero sobre todo a aprender de ella y ver como Dios se revela aun en ella, como en lo visible nos da testimonio de lo invisible; mira como el amor de una mascota te habla del amor de Dios, mira como la caída de las hojas del árbol te habla de esa terrible consecuencia de pecado, pero al mismo tiempo mira como vuelve a brotar una hoja nueva, como una nueva vida, una vida de redención, una vida con Dios…



“Mas pregunta si quieres a las bestias, que ellas te enseñaran, o a las aves del cielo, que ellas te lo dirán; O habla a la tierra, que ella te enseñará; y los peces del mar te lo contarán” Job 12:7.
Dios te bendice



Omar Reyes
Referencias :  La Educación, E.G White

Comentarios

  1. Felicidades por este espacio tan inspirador, Dios bendiga su ministerio.

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