LOS LÓBULOS FRONTALES: LA CORONA DEL CEREBRO
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida”.(Prov.4:23)
13 de septiembre de 1848. La secuencia de eventos se centraron en un respetado constructor de ferrocarril de 25 años de edad, en la ciudad de Vermont llamado Phineas P. Gage. Me imagino que ese día comenzó como cualquier otro, Phineas, probablemente, tomó el desayuno, se alistó para su trabajo, les dio un beso a su esposa e hijos y se dirigió hacia su trabajo en la construcción de las vías del tren. Al salir de su casa, probablemente le dijo a su esposa: “llegaré para la cena, querida”. Pero Phineas no pudo llegar esa noche a su casa. Su trabajo en ese momento consistía en poner las vías del ferrocarril en una región montañosa. Una cantidad significativa de explosiones era necesaria para esa región; Phineas era el hombre encargado de realizarlas.
Pero algo no salio bien esa vez. No sabemos exactamente lo qué pasó, ¿será que a su ayudante se le olvidó poner la arena para los explosivos? O Phineas no colocó de manera adecuada la carga de explosivos por estar distraído, porque en vez de que la explosión se dirigiera hacia las rocas, llego directamente hacia donde estaba parado Phineas, y la barra de hierro que utilizaba para golpear la arena se incrustó debajo de su mejilla izquierda, por detrás de su ojo izquierdo, atravesó su cerebro y luego salió por el cráneo.
Podríamos pensar que una lesión tan letal le quitaría la vida a Phineas, pero no fue así. Estuvo desmayado por un momento y poco tiempo después recobró la conciencia y pudo hablar y caminar con la ayuda de sus compañeros de trabajo. A pesar de que en esos tiempos no existía tratamiento adecuado para las infecciones, Phineas sobrevivió y se recuperó casi por completo, físicamente de la lesión. Solo perdió la visión de su ojo izquierdo, y tenía una cicatriz en el lugar en donde había entrado y salido la barra de hierro. Pero había un problema mayor: ya no era Phineas Gage.
Antes del accidente Phineas Gage era el supervisor de un equipo de trabajadores, un esposo fiel y buen papá, un buen amigo y muy fiel con sus compañeros de trabajo, hombre religioso que asistía regularmente a la iglesia. Después del accidente Phineas Gage era físicamente capaz de realizar su trabajo, podía hablar con facilidad, era igual de inteligente que antes del accidente pero una cosa era sumamente diferente: su estado de ánimo era muy evidente. El se sentía triste por minucias y se enojaba con facilidad. Después del accidente, perdió el interés en la iglesia y las cosas espirituales, perdió todo respeto por las costumbres sociales y se volvió totalmente irresponsable. Su compañía lo despidió por no poder atender su trabajo como debería. Dejó a su esposa e hijos y se fue de gira con un circo local. Murió después de 13 años del accidente. El Dr. Harlow pidió a la familia de Phineas autorización para exhumar su cuerpo y descubrir que fue lo que pasó con Phineas, qué lo volvió en un hombre completamente diferente.
¿Cuál parte del cerebro fue afectada en este caso?
Los lóbulos frontales. Pero no fue sino hasta años más tarde, al hacer estudios en el cráneo de Phineas que los científicos llegaron a la conclusión de que Phineas había perdido su lóbulo frontal, lo cual demostró que esta parte del cerebro es la responsable de los razonamientos morales y el comportamiento social.
El lóbulo frontal es donde hacemos conscientes nuestro desarrollo, la edad que tenemos, la espiritualidad, la moral, la voluntad, nuestra personalidad, nuestras creencias, lo que nos gusta y no nos gusta, nuestro carácter.
El lóbulo frontal es el lugar del aprendizaje donde se conjugan la recompensa y el castigo, los cambios en la forma de actuar, las habilidades sociales y las correcciones.
Una niña de cuatro años de edad, fue arrollada por un carro y sufrió daño en los dos lados de su lóbulo frontal, después del accidente los cambios en su carácter fueron los siguientes:
• Arranque de enojo cuando está frustrada.
• Verbal y físicamente violenta.
• Promiscuidad a temprana edad.
• No mantiene amistades
• Consumidora intermitente de drogas y alcohol.
• Intentos suicidas impulsivos.
• Apatía
¿Cómo se daña el lóbulo frontal?
No solamente con golpes o daño físico podemos afectar la función de nuestra mente, nuestras decisiones diarias influyen en el estado de nuestro lóbulo frontal, ya sea para nutrirlo o para dañarlo. Veamos algunas cosas que dañan su función.
Las drogas que hacen daño al lóbulo frontal
a. Alcohol: Hace algunos años, personas alcohólicas y no alcohólicas fueron estudiadas con el fin de ver la estructura de su cerebro. Entre los alcohólicos se reveló una pérdida de buena cantidad de la materia gris del lóbulo frontal comparado con las personas no alcohólicas.
b. La cafeína se interpone en el sistema de comunicación cerebral en diferentes maneras. Imagínate que fueras en un carro en una vía principal de la ciudad, llegas a un semáforo y te das cuenta que a tu carro no le sirven los frenos. Esto es lo que pasa con la actividad cerebral al estar bajo la influencia de la cafeína.
La cafeína ha sido relacionada con ansiedad, neurosis ansiosa, psicosis, y esquizofrenia. El café también induce delirio y anorexia nerviosa.
c. ¿Qué podemos decir acerca del efecto de la nicotina? Este tiene un efecto similar al del café. La calidad del sueño, la habilidad de pensar, y el poder controlar el estrés se ven afectados por el consumo del cigarro. Los fumadores no tienen la habilidad de realizar tareas mentales complejas comparándolos con los no fumadores. Dentro de los efectos a largo plazo podemos decir que comparado con los no fumadores, los fumadores tienen doble riesgo de sufrir de demencia provocada por Alzheimer. Las mujeres embarazadas que fuman, disminuyen la función cerebral del niño al nacer.
Algunos medicamentos prescritos
Medicamentos para el asma, la presión arterial, los tranquilizantes, antidepresivos, pastillas para dormir, anti-inflamatorios, para el dolor, medicamentos para los síntomas de la gripe, etc, son tipos de medicamentos que a lo mejor usamos frecuentemente y pueden dañan la función de nuestro lóbulo frontal.
La televisión
Disminuye la ingenuidad creativa. La ingenuidad creativa es la que utilizamos conscientemente cuando el cerebro quiere resolver un problema. Los pocos estudiantes de universidad que crecieron sin televisión son mucho más creativos y tienen una mejor habilidad de aprendizaje comparado con aquellos que crecieron viendo televisión. Los estudiantes que ven televisión, disminuye su interés en el aprendizaje y la lectura.
Entrena el no reaccionar. Esto se refiere a aceptar como normales las situaciones que se presentan comúnmente en la televisión y que en determinado momento, se presentan en la vida real, pero previamente la T.V. nos ha acostumbrado a ella y por ende, resulta algo normal. Por ejemplo, la unión libre o el sexo prematrimonial que se presenta en la televisión como algo común puede llegar a considerarse normal si ocurre en la vida de alguien ya acostumbrado a eso.
Incrementa la agresividad. Disminuye la sensibilidad hacia la violencia. No solamente los programas cargados de violencia y acción, tienen este efecto, se ha visto que los videos de rock de M.T.V. en los que pasan muchas escenas de manera rápida, son especiales para estimular la violencia.
Acelera la actividad sexual en adolescentes. Cuanta más televisión vea el adolescente, tanto menor será la edad en la cual tenga su primer encuentro sexual. Esto no solo es mostrado por los estudios, sino que los mismos adolescentes han expresado que la televisión los anima a tomar parte en actividad sexual temprana. La televisión es adictiva.
La música
La música entra al cerebro por medio de sus regiones emocionales, las cuales incluyen el lóbulo temporal y el sistema limbico. Algunos tipos de música tienden a producir una respuesta del lóbulo frontal que influencia la voluntad, el valor moral, y el poder de razonamiento. Dependiendo del tipo de música, puede influenciar al cerebro de una manera benéfica o contraproducente. Esto no es sorprendente porque todos nuestros sistemas corporales funcionan a un ritmo. Si estos ritmos naturales son interrumpidos por algún tipo de desarmonía y ritmos desacordes, efectos negativos puedes ocurrir, incluyendo dificultades de aprendizaje permanentes. Esta atrofia puede pude afectar el crecimiento moral, el poder del aprendizaje y el razonamiento.
Articulo condensado, enviado por el Pastor Matias Soto.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida”.(Prov.4:23)
13 de septiembre de 1848. La secuencia de eventos se centraron en un respetado constructor de ferrocarril de 25 años de edad, en la ciudad de Vermont llamado Phineas P. Gage. Me imagino que ese día comenzó como cualquier otro, Phineas, probablemente, tomó el desayuno, se alistó para su trabajo, les dio un beso a su esposa e hijos y se dirigió hacia su trabajo en la construcción de las vías del tren. Al salir de su casa, probablemente le dijo a su esposa: “llegaré para la cena, querida”. Pero Phineas no pudo llegar esa noche a su casa. Su trabajo en ese momento consistía en poner las vías del ferrocarril en una región montañosa. Una cantidad significativa de explosiones era necesaria para esa región; Phineas era el hombre encargado de realizarlas.
Pero algo no salio bien esa vez. No sabemos exactamente lo qué pasó, ¿será que a su ayudante se le olvidó poner la arena para los explosivos? O Phineas no colocó de manera adecuada la carga de explosivos por estar distraído, porque en vez de que la explosión se dirigiera hacia las rocas, llego directamente hacia donde estaba parado Phineas, y la barra de hierro que utilizaba para golpear la arena se incrustó debajo de su mejilla izquierda, por detrás de su ojo izquierdo, atravesó su cerebro y luego salió por el cráneo.
Podríamos pensar que una lesión tan letal le quitaría la vida a Phineas, pero no fue así. Estuvo desmayado por un momento y poco tiempo después recobró la conciencia y pudo hablar y caminar con la ayuda de sus compañeros de trabajo. A pesar de que en esos tiempos no existía tratamiento adecuado para las infecciones, Phineas sobrevivió y se recuperó casi por completo, físicamente de la lesión. Solo perdió la visión de su ojo izquierdo, y tenía una cicatriz en el lugar en donde había entrado y salido la barra de hierro. Pero había un problema mayor: ya no era Phineas Gage.
Antes del accidente Phineas Gage era el supervisor de un equipo de trabajadores, un esposo fiel y buen papá, un buen amigo y muy fiel con sus compañeros de trabajo, hombre religioso que asistía regularmente a la iglesia. Después del accidente Phineas Gage era físicamente capaz de realizar su trabajo, podía hablar con facilidad, era igual de inteligente que antes del accidente pero una cosa era sumamente diferente: su estado de ánimo era muy evidente. El se sentía triste por minucias y se enojaba con facilidad. Después del accidente, perdió el interés en la iglesia y las cosas espirituales, perdió todo respeto por las costumbres sociales y se volvió totalmente irresponsable. Su compañía lo despidió por no poder atender su trabajo como debería. Dejó a su esposa e hijos y se fue de gira con un circo local. Murió después de 13 años del accidente. El Dr. Harlow pidió a la familia de Phineas autorización para exhumar su cuerpo y descubrir que fue lo que pasó con Phineas, qué lo volvió en un hombre completamente diferente.
¿Cuál parte del cerebro fue afectada en este caso?
Los lóbulos frontales. Pero no fue sino hasta años más tarde, al hacer estudios en el cráneo de Phineas que los científicos llegaron a la conclusión de que Phineas había perdido su lóbulo frontal, lo cual demostró que esta parte del cerebro es la responsable de los razonamientos morales y el comportamiento social.
El lóbulo frontal es donde hacemos conscientes nuestro desarrollo, la edad que tenemos, la espiritualidad, la moral, la voluntad, nuestra personalidad, nuestras creencias, lo que nos gusta y no nos gusta, nuestro carácter.
El lóbulo frontal es el lugar del aprendizaje donde se conjugan la recompensa y el castigo, los cambios en la forma de actuar, las habilidades sociales y las correcciones.
Una niña de cuatro años de edad, fue arrollada por un carro y sufrió daño en los dos lados de su lóbulo frontal, después del accidente los cambios en su carácter fueron los siguientes:
• Arranque de enojo cuando está frustrada.
• Verbal y físicamente violenta.
• Promiscuidad a temprana edad.
• No mantiene amistades
• Consumidora intermitente de drogas y alcohol.
• Intentos suicidas impulsivos.
• Apatía
¿Cómo se daña el lóbulo frontal?
No solamente con golpes o daño físico podemos afectar la función de nuestra mente, nuestras decisiones diarias influyen en el estado de nuestro lóbulo frontal, ya sea para nutrirlo o para dañarlo. Veamos algunas cosas que dañan su función.
Las drogas que hacen daño al lóbulo frontal
a. Alcohol: Hace algunos años, personas alcohólicas y no alcohólicas fueron estudiadas con el fin de ver la estructura de su cerebro. Entre los alcohólicos se reveló una pérdida de buena cantidad de la materia gris del lóbulo frontal comparado con las personas no alcohólicas.
b. La cafeína se interpone en el sistema de comunicación cerebral en diferentes maneras. Imagínate que fueras en un carro en una vía principal de la ciudad, llegas a un semáforo y te das cuenta que a tu carro no le sirven los frenos. Esto es lo que pasa con la actividad cerebral al estar bajo la influencia de la cafeína.
La cafeína ha sido relacionada con ansiedad, neurosis ansiosa, psicosis, y esquizofrenia. El café también induce delirio y anorexia nerviosa.
c. ¿Qué podemos decir acerca del efecto de la nicotina? Este tiene un efecto similar al del café. La calidad del sueño, la habilidad de pensar, y el poder controlar el estrés se ven afectados por el consumo del cigarro. Los fumadores no tienen la habilidad de realizar tareas mentales complejas comparándolos con los no fumadores. Dentro de los efectos a largo plazo podemos decir que comparado con los no fumadores, los fumadores tienen doble riesgo de sufrir de demencia provocada por Alzheimer. Las mujeres embarazadas que fuman, disminuyen la función cerebral del niño al nacer.
Algunos medicamentos prescritos
Medicamentos para el asma, la presión arterial, los tranquilizantes, antidepresivos, pastillas para dormir, anti-inflamatorios, para el dolor, medicamentos para los síntomas de la gripe, etc, son tipos de medicamentos que a lo mejor usamos frecuentemente y pueden dañan la función de nuestro lóbulo frontal.
La televisión
Disminuye la ingenuidad creativa. La ingenuidad creativa es la que utilizamos conscientemente cuando el cerebro quiere resolver un problema. Los pocos estudiantes de universidad que crecieron sin televisión son mucho más creativos y tienen una mejor habilidad de aprendizaje comparado con aquellos que crecieron viendo televisión. Los estudiantes que ven televisión, disminuye su interés en el aprendizaje y la lectura.
Entrena el no reaccionar. Esto se refiere a aceptar como normales las situaciones que se presentan comúnmente en la televisión y que en determinado momento, se presentan en la vida real, pero previamente la T.V. nos ha acostumbrado a ella y por ende, resulta algo normal. Por ejemplo, la unión libre o el sexo prematrimonial que se presenta en la televisión como algo común puede llegar a considerarse normal si ocurre en la vida de alguien ya acostumbrado a eso.
Incrementa la agresividad. Disminuye la sensibilidad hacia la violencia. No solamente los programas cargados de violencia y acción, tienen este efecto, se ha visto que los videos de rock de M.T.V. en los que pasan muchas escenas de manera rápida, son especiales para estimular la violencia.
Acelera la actividad sexual en adolescentes. Cuanta más televisión vea el adolescente, tanto menor será la edad en la cual tenga su primer encuentro sexual. Esto no solo es mostrado por los estudios, sino que los mismos adolescentes han expresado que la televisión los anima a tomar parte en actividad sexual temprana. La televisión es adictiva.
La música
La música entra al cerebro por medio de sus regiones emocionales, las cuales incluyen el lóbulo temporal y el sistema limbico. Algunos tipos de música tienden a producir una respuesta del lóbulo frontal que influencia la voluntad, el valor moral, y el poder de razonamiento. Dependiendo del tipo de música, puede influenciar al cerebro de una manera benéfica o contraproducente. Esto no es sorprendente porque todos nuestros sistemas corporales funcionan a un ritmo. Si estos ritmos naturales son interrumpidos por algún tipo de desarmonía y ritmos desacordes, efectos negativos puedes ocurrir, incluyendo dificultades de aprendizaje permanentes. Esta atrofia puede pude afectar el crecimiento moral, el poder del aprendizaje y el razonamiento.
Articulo condensado, enviado por el Pastor Matias Soto.
Crédito: Departamento de Salud Pública de
la Universidad de Montemorelos.
Excelente artículo! Muchas gracias por compartirlo y ayudarnos a comprender la importancia de cuidar nuestra mente.
ResponderEliminarDios le manda a su pueblo guardar sus mandamientos y nos dice: "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, Y ESTARÁN COMO FRONTALES ENTRE TUS OJOS.. Deut 6:6-8"