Ir al contenido principal

MIEDO AL JUICIO

Resultado de imagen para juicioLa mayoría de las personas cuando escuchamos la palabra “juicio”, pensamos en connotaciones negativas: imaginamos una sala con un juez, un jurado, un fiscal, un acusado, un abogado, una investigación, una sentencia. Nosotros como cristianos sabemos –aunque muchas veces no lo tenemos presente- que se está dando un juicio divino en las cortes celestiales, de una manera muy similar al concepto que tenemos de un juicio, con todos sus elementos.

El juicio justo de Dios es un acontecimiento inevitable. Sus propósitos principales son revelar la gracia de Dios, reivindicar su carácter justo y mostrar su amor y misericordia en toda su plenitud ante todo el universo; además, desde luego, recompensar a sus siervos y dar la retribución a aquellos que nunca le aceptaron.

El propio Cristo presidirá el evento, pues “el Padre todo juicio dio al Hijo” (Jn.5:22). Y sí, habrá un acusador (Satanás), un abogado (¡Cristo mismo!), un veredicto (inocente o culpable),y una condena o una absolución.

¿Quiénes son los acusados que comparecerán ante el juicio?  La respuesta la encontramos en Romanos 14:10-12: “Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo... de manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”. (Ver también 2ª Cor 5:10).  ¿Te das cuenta? ¡Absolutamente TODOS nos presentaremos ante el tribunal de Dios!

¿Que se juzgará? Dice la escritura en Eclesiastés 12:14: “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.” Es decir, tendremos que dar cuenta de todas nuestras acciones buenas y malas, visibles o secretas, de todas nuestras palabras y pensamientos, incluso de lo que hicimos con nuestro cuerpo, tiempo y dones.

Es precisamente esto lo que puede abrumarnos, el hecho de que se presentarán ante todo el Universo todos nuestros actos. Es ello lo que provoca temor, incertidumbre, ansiedad e incluso vergüenza. Pero, gran parte de estas emociones ocurren quizá por desconocimiento de otros aspectos del juicio divino que no debemos perder de vista, que cambian la perspectiva de temor al juicio en la seguridad de que el juicio representa las mejores noticias para el creyente.


1.- El mismo que será nuestro juez, ¡es también nuestro abogado defensor! Dice 1ª Juan 2: “…y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. Se trata de nuestro señor Jesús, el infalible, el invicto, el que jamás ha perdido un caso. ¿No es esto una excelente noticia?

2.- Si, es cierto, se examinará la enorme lista de todos nuestros errores. ¡Todo saldrá a la luz! Sin embargo, piensa, que junto a cada transgresión, aparecerá la palabra “Perdonado”. ¡Hemos sido absueltos!

Es de esta forma que se revelará la gracia del Padre, que como se mencionó, es uno de los objetivos fundamentales del juicio. Imagina ese momento, cuando se abre el libro y se da la lectura de cada infracción, y después de cada una se anuncia el perdón. ¡Su amor y misericordia serán magnificadas!
Puede ser que pienses este momento será humillante. Pero las Escrituras prometen: “El que creyere en Él no será avergonzado” ( 1 Pedro 2:6 ). Pero si todo lo que hicimos será revelado, ¿no será una situación demasiado embarazosa y vergonzosa?

La vergüenza viene del egocentrismo. Pero nosotros no seremos más egocéntricos, sino Cristocéntricos. No sentiremos vergüenza; al contrario, nos sentiremos honrados y felices de recibir el perdón de Dios. Nuestra cabeza no estará agachada, sino al contrario, estaremos con la cara en alto alabando al señor.


Es por eso que el juicio es una excelente noticia para todo aquel que sigue a Jesús. ¿Seguirás sintiendo temor al juicio después de entender esto? ¿No debería el hecho de conocer todo esto llevarnos a hacer un juicio de nosotros mismos y hacer cambios en nuestra vida?


Comentarios

Entradas populares de este blog

No te enojes con Dios

Hoy es un buen día para hacer las paces con Dios, hoy es un buen día para reconocer que jamás debiste de haberte enojado con Él. ¿Alguna vez te has enojado con Dios?, yo sí. Y es que aunque queramos negarlo hay ocasiones en las que nos enojamos con Él, quizá porque las cosas no salieron como esperábamos o porque no nos respondió de la manera que queríamos o porque simplemente nunca hubo una respuesta y su silencio fue lo único con lo que nos encontramos. A veces llegamos a los extremos de enojarnos con Dios por cosas que nosotros mismo buscamos, por resultados que tejimos a base de malas decisiones y terminamos culpando a Dios de nuestro mal. ¿Has escuchado  frases  como:  “Porque Dios no hizo nada para evitar que tomara esa decisión” ó “Porque Dios no me detuvo antes de equivocarme” ?, pues yo sí. Esto es algo que todos en algún momento de nuestra  vida  hemos pensado; cuando las cosas salen mal solemos preguntarnos el por qué Dios no hizo nada p...

Cumple tu propósito

¿No te parece alarmante la estadística que de cada 100 personas solo 5 tiene una visión para su vida, mientras las 95 restantes caminan sin determinación y sin dirección?  Estas van donde los lleve la corriente, a lo que vaya llegando a su vida, por lo que no encuentran su realización personal. Es triste pero real que dondequiera que vayas encuentras personas que no tienen claro hacia dónde van ni lo que quieren lograr de su existencia.  Saben que viven, pero no saben por qué, o para qué. Nacen, viven, mueren, sin pena ni gloria. Jamás descubrieron el por qué de su existir. Muchos preguntan por qué alguien muere, pero rara vez se preguntan por qué nació.  Yo creo firmemente que a este mundo nadie viene sin que Dios lo haya dispuesto así, absolutamente ¡nadie!, y todos tenemos una intención, un objetivo que cumplir, tenemos una razón por la cual Dios nos regaló la vida.   Solo que la mayoría de las criaturas no se detienen a considerar y analizar el sentid...