Ir al contenido principal

Dios no me responde


Resultado de imagen para dios no me responde

[...] A veces se nos olvida que Dios es el Señor y que nosotros solo somos sus siervos, que Él es el Padre y que nosotros solo somos sus hijos, a veces tratamos a Dios como nuestro sirviente, como alguien que tiene que obedecer todos nuestros caprichos o suplir todas nuestras necesidades si o si, pero ¿Qué tal si Dios simplemente no responde?
Seria perfecto que todo fuera color de rosas, que todo en la vida fuera tranquilo, que Dios nos respondiera al mismo instante que pusiéramos delante de Él nuestras peticiones, que en los momentos de enfermedad Él viniera y sanara instantáneamente al pedírselo, que en el momento de escasez rápidamente Dios proveyera lo que se necesita, que en cuando problemas vengan rápidamente se solucionen o cuando nos veamos al borde de la muerte, Él nos rescate. Pero, ¿Qué tal si eso no pasa cuando nosotros queremos o en el instante que lo necesitamos?

Una palabra: FE.
Y es que FE no es creer solo cuando Dios responde o solo cuando veo que todo va excelente, FE es creer a pesar de no ver, FE es confiar a pesar de ver todo en contra, FE es creer aunque Dios simplemente no respondiera.
Personalmente he pasado por etapas en los que he necesitado que Dios responda ¡Ya!, instantáneamente, momentos de angustia, quizá por enfermedad, quizá por escasez o por situaciones que me roban la paz y orando a Dios he deseado que Él me respondiera en el mismo momento que se lo pido, pero simplemente Él no responde o no lo hace cuando yo he querido.
A veces me he confrontado en el hecho de reclamarle un trato especial por ser su hijo, por servirle, por buscarlo, pero ni siquiera eso me ha servido para que Él responda cuando yo he querido.
En ocasiones he dicho que ya no creería en Él o que dejaría de seguirlo si no me responde, sin embargo, nada de eso ha funcionado para que Él responda cuando yo quiero.
Entonces, en medio de esos momentos de enojo, frustración y angustia, he entendido que no se trata de lo que yo quiera, ni cuando lo quiera, ni como lo quiera, sino de CREER, de tener FE a pesar de cualquier cosa.
He aprendido a que mi FE no tiene que depender de lo que yo quisiera ver o de lo que yo quiero que Él me responda, he aprendido a seguir confiando en Él aun cuando humanamente me duele ver que no me responde o que simplemente calla.
He llorado en su presencia preguntándole el ¿Por qué?He intentado entender algunos sucesos de mi vida y a pesar de todo ello a veces simplemente no lo he entendido en el momento, pero al pasar los años me doy cuenta que todo tenía que pasar de la forma que paso, porque Dios me enseño algo y al aprender una lección he podido transmitirla a otras personas que están pasando por lo mismo.
Resultado de imagen para fe
[…] Hay cosas que tienen que pasar como tienen que pasar, hay experiencias que tenemos que enfrentar como cualquier otra persona. Sin embargo, a pesar que nos puede pasar muchas cosas mientras vivamos, tenemos la esperanza maravillosa de que el esta con nosotros*, y de que un día estaremos junto al Señor por toda una eternidad.

Quizá los últimos días te has sentido enojado, frustrado, triste y hasta has amenazado a Dios por no haberte contestado como tu quieres, ¿Sabes?, te entiendo, pero al mismo tiempo quiero invitarte a seguir confiando a pesar de todo, a seguir creyendo aunque no veas, a seguir teniendo esa FE que es lo único que te puede sostener en medio de todo.
Pedro el Apóstol le dijo una vez al Señor Jesús: “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” Juan 6:68 . Lo que Pedro le estaba diciendo es que solo en Él podrían encontrar lo que necesitaban.
Job en medio de su crisis total dijo: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” Job 13:15a . ¡Esas son palabras de FE!, ¿Seriamos nosotros capaces de decir eso en medio de una crisis terrible?

El Apóstol Pablo decía: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21.

¿Qué quiero transmitir citando estos versículos de la Biblia? La FE de estos hombres en medio de cualquier circunstancia, esa fe ciega que muchos de nosotros deberíamos tener, que no es fanatismo sino más bien confianza en las cosas que pueden suceder. La Biblia dice: “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver.” Hebreos 11:1

Hay muchas cosas que personalmente hubiera querido que Dios contestara, pero no lo hizo como yo quise, ni cuando yo quise, ni de la forma que pensé, sin embargo aquí estoy plenamente feliz en medio de todo, más bendecido de lo que creí merecer y no porque fuera un hombre de gran fe, sino porque a pesar de cualquier cosa seguí creyendo, porque entendí que las cosas no se darán como yo quiero, cuando yo quiero o de la forma que yo quiera, pero se darán, en el tiempo perfecto de Dios, tal y como Él lo tenia planeado y cuando eso suceda seremos plenamente felices en Él.
Cuando Dios calla o no contesta no lo hace por fastidiar tu vida, ni para que dejes de creer, al contrario, es allí en esos momentos en donde realmente debemos demostrar nuestra FE, lo que realmente creemos, de lo que realmente estamos hechos. Es en esos momentos en donde pareciera que Dios no se deja ver o escuchar, cuando debemos activar nuestra FE y demostrarle que pese a TODO seguiremos confiando y creyendo en Él y en lo que Él es capaz de hacer en su tiempo perfecto, de la forma perfecta, para que cumpla sus propósitos en nuestra vida.
¿Y si Dios no te responde?, ¿Sabes que pasará si Dios no te responde? Pues SEGUIRÁS CREYENDO y CONFIANDO EN ÉL porque fuiste llamado por Dios y Él cumplirá su propósito perfecto en tu vida.
¡Cree a pesar de no ver, porque eso es FE!, ¡Confía a pesar de no recibir en el momento que quisieras una respuesta, porque esa respuesta llegará si sigues confiando!, ¡Nunca te canses de esperar, porque lo que para ti llega tarde, para Dios llega en el momento exacto!
¡TÚ FE NO DEPENDE DE UNA RESPUESTA ESPECIFICA, SINO DEL DIOS DE LAS RESPUESTAS!



Resultado de imagen para fe



Autoria pendiente.
*La cursiva fue añadida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MIEDO AL JUICIO

La mayoría de las personas cuando escuchamos la palabra “juicio”, pensamos en connotaciones negativas: imaginamos una sala con un juez, un jurado, un fiscal, un acusado, un abogado, una investigación, una sentencia. Nosotros como cristianos sabemos –aunque muchas veces no lo tenemos presente- que se está dando un juicio divino en las cortes celestiales, de una manera muy similar al concepto que tenemos de un juicio, con todos sus elementos. El juicio justo de Dios es un acontecimiento inevitable. Sus propósitos principales son revelar la gracia de Dios, reivindicar su carácter justo y mostrar su amor y misericordia en toda su plenitud ante todo el universo; además, desde luego, recompensar a sus siervos y dar la retribución a aquellos que nunca le aceptaron. El propio Cristo presidirá el evento, pues “el Padre todo juicio dio al Hijo” (Jn.5:22). Y sí, habrá un acusador (Satanás), un abogado (¡Cristo mismo!), un veredicto (inocente o culpable),y una condena o una abs...

COSMOS

¿Alguna vez has contemplado la bóveda celeste en un lugar alejado de la ciudad y sentir un deseo inmenso de no bajar tu vista de los cielos porque sientes algo terriblemente bello y estremecedor que congela tus sentidos?  "El cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será. Nuestras más ligeras contemplaciones del cosmos nos hacen estremecer: Sentimos como un cosquilleo nos llena los nervios, una voz muda, una ligera sensación como de un recuerdo lejano o como si cayéramos desde gran altura. Sabemos que nos aproximamos al más grande de los misterios"  (Carl Sagan, Cosmos, Introducción, pp. 12) Carl Sagan fue un entusiasta y apasionado  astrónomo y divulgador científico del siglo pasado, es famoso por sus grandes colaboraciones y dirección de proyectos en la NASA. Lo conocemos por su  ilusionada  esperanza de encontrar vida en otros planetas;  hombre soñador, razonable, escéptico pero con un gran amor hacia la adquisición y expansi...

NO SE TRATA DE SENTIR, SE TRATA DE CREER

Conocí a Rebeca en un periodo oscuro de su temprana juventud.  Apenas tenía 18 años y la vida ya le había dado a probar amargura y soledad. Años atrás, su padre los había abandonado a ella, a su hermanito y a su madre.  Sin embargo, la dedicación y el amor que su madre y su abuela brindaron a los dos niños, enseñó a Rebeca a crecer sintiéndose amada y protegida, aún con la ausencia de su padre. Conoció de Dios y de su amor cuando estaba en la secundaria, y su amor por Cristo creció tanto, que se bautizó junto con su hermano y su madre el mismo día de su cumpleaños número 15. Un día la tristeza llegó a su hogar.  La abuelita cayó presa de una enfermedad que rápidamente la llevó a la muerte.  Y antes de recuperarse de la triste ausencia de su querida viejecita, su madre fue diagnosticada con cáncer.   El doctor no le daba muchas esperanzas de sanar, y tampoco mucho tiempo de vida. Rebeca conocía a ese Dios Todopoderoso, y se aferró fuert...