Ir al contenido principal

Fe viva.La lucha del águila.




Aunque lleguen días malos y sobre nosotros se abata la tempestad, nuestra fe no menguará, porque sabemos que mas allá de la violencia del huracán está la serenidad, que mas allá de las sombras está la luz, y que después de la tormenta llegará la calma. Después de la lucha vendrá la victoria y la paz.

Será la nuestra una fe viviente. Hay unos párrafos inspiradores que dicen:
"Con frecuencia, el águila que se esfuerza por llegar a su nido es arrojada por la tempestad a los estrechos desfiladeros de las montañas. Las nubes, en masas oscuras, airadas, se interponen entre ella y las asoleadas alturas donde ha fijado su nido.

Por un momento parece aturdida, y se precipita de aquí para allá batiendo sus fuertes alas como si quisiese hacer retroceder las densas nubes. con su grito salvaje, en sus vanos esfuerzos por encontrar la salida de la prisión, despierta las palomas de las montañas.


Por fin se lanza hacia arriba para atravesar la oscuridad, y da un chillido agudo de triunfo al surgir de ella momentos después y ver la tranquila luz del sol. han quedado por debajo de ella la tempestad y la oscuridad, y la luz del cielo brilla a su alrededor. Llega a su amado hogar en el alto despeñadero, y se siente satisfecha. atravesando la tempestad, llego a la luz. le costó un esfuerzo hacerlo, pero ha sido recompensado logrando el objeto que buscaba.

Es este el único proceder que debemos seguir como cristianos. Debemos ejercer esa fe viva que penetra las nubes, las que, como espeso muro, nos separan de la luz del cielo". (E.G White, mensajes para los jóvenes, pags 100,101)


Comentarios

Entradas populares de este blog

MIEDO AL JUICIO

La mayoría de las personas cuando escuchamos la palabra “juicio”, pensamos en connotaciones negativas: imaginamos una sala con un juez, un jurado, un fiscal, un acusado, un abogado, una investigación, una sentencia. Nosotros como cristianos sabemos –aunque muchas veces no lo tenemos presente- que se está dando un juicio divino en las cortes celestiales, de una manera muy similar al concepto que tenemos de un juicio, con todos sus elementos. El juicio justo de Dios es un acontecimiento inevitable. Sus propósitos principales son revelar la gracia de Dios, reivindicar su carácter justo y mostrar su amor y misericordia en toda su plenitud ante todo el universo; además, desde luego, recompensar a sus siervos y dar la retribución a aquellos que nunca le aceptaron. El propio Cristo presidirá el evento, pues “el Padre todo juicio dio al Hijo” (Jn.5:22). Y sí, habrá un acusador (Satanás), un abogado (¡Cristo mismo!), un veredicto (inocente o culpable),y una condena o una abs...

COSMOS

¿Alguna vez has contemplado la bóveda celeste en un lugar alejado de la ciudad y sentir un deseo inmenso de no bajar tu vista de los cielos porque sientes algo terriblemente bello y estremecedor que congela tus sentidos?  "El cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será. Nuestras más ligeras contemplaciones del cosmos nos hacen estremecer: Sentimos como un cosquilleo nos llena los nervios, una voz muda, una ligera sensación como de un recuerdo lejano o como si cayéramos desde gran altura. Sabemos que nos aproximamos al más grande de los misterios"  (Carl Sagan, Cosmos, Introducción, pp. 12) Carl Sagan fue un entusiasta y apasionado  astrónomo y divulgador científico del siglo pasado, es famoso por sus grandes colaboraciones y dirección de proyectos en la NASA. Lo conocemos por su  ilusionada  esperanza de encontrar vida en otros planetas;  hombre soñador, razonable, escéptico pero con un gran amor hacia la adquisición y expansi...

El rostro golpeado

Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban. Mat 26:67  Pareciera incomprensible que los impíos seres humanos trataran al Hijo de Dios con tal falta de respeto. piense en ello: escupieron el rostro del Hijo de Dios, el que es adorado por decenas y decenas de miles de ángeles, golpearon el rostro de aquel que existió con el Padre desde la eternidad y se unió con él al colocar los mundos en el espacio. ¿Quien es este al que golpean? ¿Quien es este que sufre de tal manera? ¿Quien es éste que soporta tanta agonía? ¿Quien es éste con los ojos amoratados y el rostro ensangrentado? Es Jesús, el divino Hijo de Dios. Miseros seres humanos, creados por el Dios vivo, se acercaron al Creador y le golpearon en el rostro. Maldiciendo y jurando, se burlaron de el. En cierto sentido, yo estuve allí, y también tu. Toda la humanidad estuvo allí esa noche en las sombras del patio de Anas, y en el tribunal de Pilato. Nosotros le abofeteamos el ros...