“Cuando el conductor de un automóvil sufre un accidente
grave, su primera reacción es el miedo y el rechazo a volver a manejar. Si se
queda con esa última experiencia, jamás podrá conducir un coche nuevamente,
pero si hace un esfuerzo y comienza poco a poco a superar el trauma, al cabo de
un tiempo recuperará su seguridad y manejará mejor aún que antes del accidente.
Quien se cae de la bicicleta y se lastima terriblemente, ya no querrá volver a
pedalear y si sus amigos le consienten su deserción, quedará marcado para
siempre con una fobia. Todos los “no puedo” tienen el mismo origen: un fracaso
no superado, una caída tras la cual no se realizó otro intento, un error que se
fijó como la última experiencia.
Los resultados que obtenemos en un deporte, en el estudio de
determinada materia, en oratoria, en debates y hasta en relaciones humanas y
amorosas están determinados por nuestras últimas experiencias. El que sufrió un
revés, cree erróneamente que siempre será así y mantiene esa etiqueta. Es una
ley de psicología: toda información nueva, al penetrar en la mente, tiende a
sustituir la información antigua relacionada con el mismo tema. Así, la clave
para ser diestro en algo no es sólo practicar cuando sale bien, sino intentarlo
una y otra vez cuando sale mal… Un hombre vale no por los triunfos que ha
acumulado sino por las veces que se ha levantado de sus fracasos.” C.C.S
“Muchos fracasos de la vida han sido de hombres
que no supieron darse cuenta de lo cerca que estaban del éxito cuando se rindieron.
En 1832,
Lincoln perdió su trabajo; ese mismo año fue derrotado cuando presentó su
candidatura a la legislatura en Illinois. En 1833 fracasó en sus negocios,
luego murió su novia, después tuvo una crisis nerviosa severa. En 1838 fue
derrotado en las elecciones para la presidencia de la legislatura de Illinois,
en 1843 fue derrotado en su candidatura al congreso nacional. En 1846 por fin
llegó al congreso, pero después
perdió la reelección y luego fue
derrotado en las elecciones senatoriales. En 1856 fracasó en su candidatura para
vicepresidente, después para el senado, y por fin, en 1860, llegó a la
presidencia de su país.
¡Que poca
diferencia puede haber entre el éxito y el fracaso! Dos personas pueden ser
igualmente capaces; pero la una avanza porque se sabe levantar; la otra se cae,
y se queda aplastada.
A un empresario famoso se le preguntó cómo había llegado a
un éxito tan marcado en sus actividades. Y él se limitó a contestar.
“Fracasando”. A primera vista, esta respuesta parece contener una broma o un
error. ¿Como alguien va a triunfar mediante el fracaso?” E. Chaij
“Air
Jordan” ganó seis anillos con Chicago Bulls, promediando 30,1 puntos por
partido en toda su carrera, el mayor promedio en la historia de la liga.
Además, también ganó 10 títulos de máximo anotador, 5 MVP (Jugador mas valioso)
de la temporada, 6 MVP de las Finales, nombrado en el mejor quinteto de la NBA
en diez ocasiones, nombrado en el mejor defensivo nueve veces, líder en robos
de balón durante tres años y un premio al mejor defensor de la temporada.”
Nada de
esto hubiera sido posible si Michael se hubiera desanimado tras cada fracaso.
Por el contrario, nunca se dio por vencido.
Autor desconocido.
En la
vida cotidiana, constantemente enfrentamos desafíos en todos los aspectos,
escolar, laboral, familiar, sentimental, espiritual, etc. Y a menudo
fracasamos. Pero con la ayuda de aquel que NUNCA ha perdido una sola batalla,
de aquel que sigue invicto, nosotros podemos también ser victoriosos. No te des
por vencido. Dios puede transformar las aparentes derrotas en lecciones de
vida, en experiencias que a la postre nos ayuden a evitar fracasos posteriores.
Esforzaos y cobrad ánimo;
no temáis, ni tengáis miedo de ellos,
porque Jehová tu Dios es el que va contigo;
no te dejará, ni te desamparará.
no temáis, ni tengáis miedo de ellos,
porque Jehová tu Dios es el que va contigo;
no te dejará, ni te desamparará.
Deuteronomio
31:6
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