El Movimiento de la Nueva Era ha tomado una
variedad de nombres incluyendo el de Movimiento de Potencial Humano, Tercera
Fuerza, Conspiración de Acuario, Conciencia Cósmica y Humanismo Cósmico. Si
bien la mayoría se refiere a él como el Movimiento de la Nueva Era, a muchos en
el movimiento no les gusta ese rótulo, y muchos otros ni siquiera se considerarían
como parte del movimiento, aunque puedan sostener muchas de las creencias centrales
del Movimiento de la Nueva Era.
Definir con precisión a la Nueva Era es una tarea formidable por varias razones. Primero, el Movimiento de la Nueva Era es ecléctico y heterogéneo. No es un movimiento cohesivo sino que es extremadamente diverso en su composición e ideología. Los factores unificadores son una ideología compartida más que una estructura organizacional compartida.
El
Movimiento de la Nueva Era es difícil de definir porque enfatiza y alienta el
cambio. El Movimiento de la Nueva Era es sincretista (mezcla de creencias) y,
por lo tanto, evolucionista en su naturaleza. Muchos proponentes cambian sus
perspectivas, así que a menudo es difícil definir las principales creencias del
Movimiento de la Nueva Era.
Las
Principales Doctrinas de la Nueva Era aun dada la diversidad y la naturaleza
transitoria del Movimiento de la Nueva Era hay, sin embargo, una cantidad de
doctrinas principales que en general
son sostenidas en forma común por la mayoría de los grupos dentro de este
movimiento.
En
primer término, está la creencia en el monismo. Los de la Nueva Era creen que "todo
es uno." Todo y todos están interrelacionados y son interdependientes. En última
instancia, no hay una diferencia real entre los humanos, los animales, las
rocas, o aun Dios. Cualquier diferencia entre estas entidades es sólo aparente,
no real.
En
segundo lugar, está la creencia en el panteísmo. Dado que los de la Nueva Era
ya creen que "todo es uno," el presupuesto lógico siguiente sería que
"todo es dios." Toda la creación participa de la esencia divina. Toda
la vida (y aun lo que no está vivo) tiene una chispa de divinidad adentro.
La
tercera doctrina principal de la Nueva Era sigue como conclusión lógica de las
otras dos. Si "todo es uno" y "todo es dios," entonces
deberíamos llegar a la conclusión que "nosotros somos dioses."
Nosotros, de acuerdo con los de la Nueva Era, somos ignorantes de nuestra
divinidad. Somos "dioses disfrazados." La meta, por lo tanto, del
Movimiento de la Nueva Era, es descubrir nuestra propia divinidad.
Cuarto,
descubrimos nuestra propia divinidad al experimentar un cambio de conciencia.
La raza humana sufre de una forma colectiva de amnesia metafísica. Nos hemos
olvidado que nuestra verdadera identidad es divina, y por lo tanto debemos
pasar por un cambio de conciencia para lograr nuestro verdadero potencial
humano (de aquí el nombre de Movimiento de Potencial
Humano).
Una
quinta doctrina es la reencarnación. La mayoría de los de la Nueva Era creen en
alguna forma de reencarnación. En su forma clásica, los ciclos de nacimiento,
muerte y reencarnación son necesarios para sacarnos de encima nuestro
"karma" malo y para alcanzar la perfección. La doctrina del karma
dice que la condición presente de uno está determinada por las propias acciones
en una vida anterior.
La
versión occidental de la reencarnación que sostienen muchos de la Nueva Era
coloca un énfasis mucho menor sobre el karma malo y postula un espiral que
asciende hacia la perfección mediante la reencarnación. Esta visión ha sido
adoptada por gente como Shirley MacLaine, Sylvester Stallone, George Patton y
Henry Ford.
Una
última doctrina clave es la del relativismo moral. Los de la Nueva Era piensan
en términos de grises, en vez de blanco y negro. Al negar la ley de la
no-contradicción, los de la Nueva Era a menudo creerán que dos afirmaciones
contrapuestas pueden ser ambas verdaderas. Por lo tanto, enseñarán
que "todas las religiones son verdaderas" y que "hay muchos caminos
hacia Dios."
Cuando
se examinan las doctrinas de la Nueva Era, en realidad no son nuevas para nada.
La Nueva Era es en realidad el antiguo ocultismo en un nuevo ropaje lingüístico.
Muchos de estos conceptos pueden ser hallados en una forma básica en Génesis 3.
Note estas afirmaciones hechas a Eva en el Jardín: "Seréis como Dios"
(panteísmo), "No moriréis" (reencarnación), "Serán abiertos
vuestros ojos" (cambio de conciencia), y "¿Dijo Dios
realmente?"(relativismo moral).
Primero,
una visión cristiana de la realidad rechaza el concepto del monismo. La Biblia
enseña que la creación de Dios no es una unidad indivisa sino una diversidad de
cosas y seres creados. La creación no está unificada en sí misma, sino
sostenida por Cristo, en quien "todas las cosas subsisten"(Colosenses
1:17).
Segundo,
el cristianismo es teísta, no panteísta. Los de la Nueva Era enseñan que Dios
es una fuerza impersonal, en tanto que la Biblia enseña que Dios es un Dios
inminente, personal, trino y soberano. Dios está aparte de Su creación, en vez
de ser simplemente una parte de la creación, como enseña el panteísmo.
Tercero,
nosotros estamos creados a la imagen de Dios (Génesis 1:26) y, por lo tanto,
tenemos dignidad y valor (Salmos 8). Los de la Nueva Era enseñan que somos
dioses, y por lo tanto tenemos divinidad dentro de nuestra humanidad.
Cuarto,
los de la Nueva Era coquetean con el ocultismo en su intento de lograr un cambio
de conciencia. Si bien estas prácticas son descritas frecuentemente en términos
benignos, como la parapsicología, involucran el contacto directo con entidades
espirituales. La Biblia advierte en contra el peligro de estas prácticas y
enumera a actividades tales como la adivinación y la canalización de espíritus
como prácticas abominables (Deuteronomio 18:9- 13) que deben ser evitadas.
Quinto,
la Biblia enseña la resurrección del cuerpo (1 Corintios 15), no la reencarnación
del alma. Asimismo, la doctrina del karma es extraña al evangelio. La salvación
proviene de la gracia, no a través de las obras en esta vida (Efesios 2:8-9) o
en cualquier supuesta vida pasada. No seremos
renacidos
después de la muerte. Hebreos 9:27 enseña claramente que "está establecido
para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio."
Finalmente,
la Biblia enseña la verdad absoluta. Dios nos ha comunicado claramente a
nosotros su ley moral (Éxodo 20:1-17), la que debemos obedecer. En oposición a
la enseñanza de la Nueva Era de que "hay muchos caminos a Dios", Jesús
enseño claramente: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mí" (Juan 14:6). No nos dejemos engañar solo Dios es
quien hace en nosotros una nueva persona y a su lado se vive una Nueva Era, “las
cosas viejas pasaron, he aqui todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Fuentes
http://expresionjoven.org
wikipedia
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