Es muy fácil amar a tu familia, amigos e incluso a todas esas personas que son buenas contigo y te hacen sentir cómodo. ¿Pero eres capaz de amar a tus enemigos o a esas personas que no te agradan del todo? La biblia dice que debemos amarnos los unos a los otros, y eso los incluye a ellos.
La mayor prueba de amor consiste en amar incluso a aquellos que te han hecho daño, han sido groseros o los que te hacen sentir incómodos. Hace unos días iba en un taxi y el señor me contó una historia (testimonio), de algo que le sucedió y que muestra muy bien lo que quiere decir el versículo:
Un día un señor me pidió hacer una carrera a un pueblo cerca a la ciudad. El señor se encontraba con su esposa y su hijo recién nacido, y habían estado buscando taxis pero todos le cobraban mucho. El taxista decidió cobrarle 250 pesos a lo que el señor accedió.
Cuando llegaron al destino, el señor le dijo: "Solo tengo 150 pesos, cógelos y haz lo que se te de la gana." Y se bajó del taxi junto con su familia. El taxista, de buena fe, le devolvió los 150 pesos y le dijo: "Mejor guarda tus 150 que de seguro los necesitarás mas que yo." Sin embargo el señor, con mucha grosería, se los tiro dentro del taxi.
El taxista se fue sin rencor, simplemente dejando pasar la situación. Un par de semanas mas tarde, se encontró nuevamente al mismo señor junto con su esposa, queriendo ir al mismo pueblo. El taxista le dijo: "La vez pasada me quedaste debiendo 100 pesos. Esta vez te llevo por los 300 que cuesta mas los 100 que me debes.". El señor aceptó, y cuando llegaron le dijo "Solo tengo 300, dame un momento y busco los otros 100."
Luego de esperar mas de media hora e incluso tener pasajeros en el taxi esperando para arrancar, llegó el señor con varios bollos, quesos y demás cosas que incluso se pasaban de los 100 pesos. Ahora, el taxista y el señor se convirtieron en mejores amigos, e incluso el hijo del taxista recibe la ropa que se le va quedando al hijo del pasajero, ya que sus hijos son consecuentes.
¿Que aprendemos de esta historia? Cualquier otra persona en los zapatos del taxista se hubiera bajado a pelear por el resto del dinero, o incluso hubiera guardado rencor con el señor, y al verlo la próxima vez no le habría ofrecido la carrera sino que pudiera haberle hecho un daño o llamado a la policía.
El taxista no, el simplemente tuvo un pequeño gesto de amor, de paciencia y de bondad con el Señor. Eso es lo que Dios quiere, que nosotros hagamos lo mismo con esas personas que tal vez nos hacen daño o incluso nos tratan mal. Eso puede ser la semilla que pronto dará frutos. Puede ser esa razón para que la otra persona recapacite y conozca a Dios.
El taxista no, el simplemente tuvo un pequeño gesto de amor, de paciencia y de bondad con el Señor. Eso es lo que Dios quiere, que nosotros hagamos lo mismo con esas personas que tal vez nos hacen daño o incluso nos tratan mal. Eso puede ser la semilla que pronto dará frutos. Puede ser esa razón para que la otra persona recapacite y conozca a Dios.
Como dice Lucas 6:35, amar a tus enemigos tiene su recompensa. ¡Vivan llenos de bondad, amor y misericordia!
"Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan. Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames. Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad. Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos. Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso." Lucas 6:27-36
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