Dice la escritura en Mateo 23:37: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti! ¡Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollos bajo sus alas! Y no quisiste.” Con profunda tristeza y lágrimas amargas, Jesús pronuncia este lamento sobre aquella ciudad. Dejando de lado el contexto de esta cita bíblica, ¿alguna vez te has lamentado por la situación de tu ciudad, de tu país? Este servidor lo hace frecuentemente por su ciudad natal. Una ciudad otrora tranquila, segura, apacible, en la actualidad es golpeada diariamente por la violencia y el crimen, con todo lo que ello conlleva: asesinatos, extorsiones, impunidad, inseguridad, temor, impotencia… Tristemente, los hechos violentos cotidianos no son exclusivos de mi ciudad, sino que se han generalizado en la mayoría de las ciudades de nuestro país. La sociedad está harta de esta situación, hastiada de no sentirse segura en ningún lugar ni en ningún mo...
"Asi que no nos fijamos en lo visible sino en lo Invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es Eterno" 2a Cor 4:18