Un día, temprano por la mañana, me levanté para observar la salida del sol. ¡Es asombroso, la belleza de la creación de Dios va mucho más allá de cualquier descripción! Mientras observaba el paisaje, alababa a Dios por su bella obra, y allí sentado, sentí la presencia del Señor. Entonces, Él me preguntó, ¿Me amas? Yo contesté, ¡Por supuesto, Dios! ¡Tú eres mi Señor y Salvador! Entonces me preguntó, Si estuvieras físicamente incapacitado, ¿aún me amarías? Me quedé perplejo, baje la mirada, me quede unos minutos en silencio. Y contesté, Seria difícil, Señor, pero si, aún así te amaría. Entonces el Señor dijo, Si estuvieras ciego, ¿amarías mi creación?. ¡Cómo podría amar algo, sin poder verlo! Y entonces pensé en las personas ciegas que aman a Dios y a su Creación. Así que contesté, Es difícil pensarlo, pero aún te amaría. El Señor entonces me preguntó, Si fueses sordo, ¿oirías mi Palabra?. ¿Cómo podría oír algo siendo sordo? Entonces comprendí. Escuc...
"Asi que no nos fijamos en lo visible sino en lo Invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es Eterno" 2a Cor 4:18