EL TÍTULO DEL CORREO ELECTRONICO DECÍA: "Mi foto de niño", y el remitente era un amigo conocido, así que procedí a abrir la foto que, al parecer, venía adjunta. Después de un minuto, no sucedió nada. Pensé que era una equivocación y simplemente cerré el correo. No había mensaje ni foto. Sin saberlo, había hecho lo que muchos hacemos por desconocimiento: había importado un virus a mi computadora. Me enteré de esto cuando nuestro experto en computadoras me dijo que el disco duro tenia un virus que estaba causando problemas. Me explicó las distintas maneras que un virus puede entrar. Después de escucharlo, recordé el mensaje engañador que le habia;a llegado aquella vez cuando un amigo al parecer me había mandado una foto. De la misma manera, el enemigo se dispone a enviarnos "correos'' engañadores, para introducir una variedad de virus que nos dañan el corazón, los pensamientos, el ánimo y la vida misma, si se lo permitimos. A veces, el diablo manda virus pa...
"Asi que no nos fijamos en lo visible sino en lo Invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es Eterno" 2a Cor 4:18